miércoles, 8 de abril de 2009
No hay un mal que dure cien años, ni hay idiota que lo soporte. No tengo siete vidas como un gato, y es hora de que me de cuenta, que no estoy sola, que hay alguien esperando por mi en cualquier sitio. Con cosas nuevas para ofrecer, con mil locuras, dispuestas todas a realizar, lo irrealizable. Que tengo mucha vida por delante. Salgo caminando a la calle y me tomo un taxi con destino a lo incierto, dejo que la vida sorprenda a ese trozo de mi que todavia no ha muerto. Le faltare el respeto al destino, le sacare la lengua al pasado. No tengo siete vidas como un gato. Y es hora de que me de cuenta, que no estoy sola, que hay alguien esperando por mi en cualquier sitio. Con cosas nuevas para ofrecer, con mil locuras dispuestas todas a realizar lo irrealizable. Que tengo mucha vida por delante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario